Los pies son una parte de nuestro cuerpo que merece una atención particular.
Son nuestro punto de reunión con la tierra, donde se puede sentir que estamos “enraizados”.
Desde el punto de vista de los músculos y huesos, son piezas refinadas y variadas que ocupan un lugar poderosamente importante dentro de nuestro sistema nervioso.
En la planta del pie se hallan consolidadas miles de terminaciones nerviosas cuyos extremos inversos están situados en todo el organismo. Esto significa que, al masajear el pie, producimos un estímulo que afecta a todo el cuerpo.
Los pies son fáciles de tomar y como no hace falta desvestirse para ser tratados, son zonas ideales para iniciar a alguien en la placentera y relajante sensación de un masaje.
Para llevar a cabo el masaje disponemos de una serie de técnicas de masaje y manipulaciones, de las cuales seleccionaremos las más adecuadas para cada caso, ellas son: maniobras de contacto, movilizaciones, fricciones, amasamientos, percusiones y vibraciones.
Con los masajes que practicamos en los pies, despojamos la energía negativa del cuerpo y obtenemos que recupere su equilibrio, porque debemos tener presente, que los pies no son solo para caminar, también nos ayudan a tener salud.
No hay que temer a las sombras. Solo indican que en un lugar cercano resplandece luz.
- Ruth Renkel
Ne boj se sjene. Samo pokazuju da u svjetlu sjajno u blizini.
- Ruth Renkel
lunes, 30 de noviembre de 2009
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